Zara y Alex se conocieron en la cafetería preferida de ambos, pero nunca habían coincidido hasta ese día. Ella estaba concentrada en su libro de poesía, mientras que él trabajaba con su portátil. Fue el destino que hizo que Alex al levantarse para pedir otra taza de café, accidentalmente tropezó con la mesa de Zara, haciendo que su libro cayera al suelo.

Apenado, Alex se agachó rápidamente para recogerlo y, al devolverle el libro, notó la portada y comentó que también era un amante de la poesía.  Así fue como comenzaron a charlar y la conversación se extendió por horas, y lo que comenzó como un accidente se convirtió en el inicio de una hermosa amistad.

Con el tiempo, su vínculo se fortaleció y lo que empezó como una conexión casual se transformó en una hermosa historia de amor, que hoy desean sellar en presencia de todos sus seres queridos, y tu estás entre ellos.