«Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir.
¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente»
Eclesiastés 4:12

Dios siempre ha sido el centro de nuestras vidas y nos ha bendecido con nuestras familias, con experiencias únicas y nos permitió conocer lugares maravillosos.

Hoy, después de 4 años de noviazgo, tomamos la decisión de unir nuestras vidas en el sagrado altar, sellando nuestro compromiso para seguir creciendo juntos como pareja, fortalecidos por la fe que nos acompaña desde el inicio.

Y así, el 7 de septiembre, rodeados de nuestros seres queridos y bajo la mirada amorosa de Dios, deseamos sellar nuestro amor con la promesa de querer enfrentar juntos cualquier desafío que la vida nos deparare.

Nuestra historia, marcada por la perseverancia, la fe y el amor inquebrantable, se convertirá en un testimonio viviente de que las bendiciones siempre aguardan en el camino de aquellos que se atreven a creer en ellas.

Deseamos que seas parte de ese día tan especial, por eso queremos  invitarte cordialmente a nuestra boda.